Si necesitas limpiar el condensador porque tu secadora no tiene bomba de calor, hay que desbloquear y abrir la cubeta de mantenimiento, que está ubicada en la parte inferior, al lado de la ventilación. A continuación, mueve las palancas de bloqueo una hacia la otra y extrae el condensador. Después, limpia el condensador de con agua caliente y escúrrelo completamente. Cuando hayas terminado coloca de nuevo el condensador en la secadora y no olvides el bloqueo de las palancas. Por último, cierra la cubierta de mantenimiento para que el condensador funcione correctamente. Te recomendamos limpiarlo entre tres y cuatro veces al año. Encontrarás más información de cómo limpiar el condensador de tu secadora en este artículo de nuestro blog.